La marea estaba planchada y permitía moverme con toda la tranquilidad.
Decidí ir a probar suerte entre las jaulas de lubinas. Primero me amarro una boya para ir tentando la zona, pues estaba el barco que da de comer a las lubinas, así que no quería que me echaran nada mas llegar... Estuve probando a jigging y conseguí enganchar lo que parecía una lubina con un vinilo pero al llegar a superficie se soltó sin más. Una pena!
Luego al ver que llega la hora del almuerzo me percato que el barco se va a tierra, llegó el momento.
Me meto entre las nasas pensando que voy a triunfar, pero no ocurrió así.
Nada más llegar a la zona de las jaulas un olor fortísimo a aceite de sardinas invade el lugar.
Me fijo en el interior de las jaulas y veo numerosos cadáveres de lubinas flotando junto a las que están vivas. Miro otras jaulas y ocurre igual. Vaya asquerosidad!!! Cojo una lubina muerta que esta flotando alrededor de las jaulas y noto que no tiene la babilla tipica, lo que tiene es aceite, se me queda la mano aceitosa. Joer que guarrada es esta!!! No pienso comer una lubina de piscifactoría en mi vida!!!
Al poco vuelve el barco a seguir dándoles de comer. Más aceite de sardina para el agua!!! Esto es peor que un vertido de petróleo.
Veo que no se percatan de mi presencia, pues estoy a dos jaulas de distancia y por detrás. Jejejejee
Sigo intentando engañar a las lubinas que hay fuera de las jaulas con jiggs vinilos o cebo fresco pero no sucumben. Será que solo comen pienso de sardina...
Al rato salgo de mi escondite y me fondeo en otra boya fuera las nasas, y viene el barco a decirme que no puedo amarrarme en esa boya, pero en otra pequeña que hay a 5 metros no hay problema, así que me amarro ahi y en lo que monto aparejo de fondo... veo una aleta!!!! ÑOOO...!!!! pedazo de sombra!!! Dos veces mi kayak!!! Un tiburón que tirando por lo bajo no medía menos de 4 metros!
Paso delante mío directo al barco que estaba echando pienso, y bajo las jaulas estaba su almuerzo.
Parece que ha asociado el ruido del motor del barco con su hora de comer. El día que no estén las jaulas ahí no se que se llevará a la boca este tiburón... a 200 metros la orilla de la playa!
Pues a partir de ahí no pico nada en talla. La presencia de tremendo tiburón acabó con mis espectativas. Así que recogí y puse rumbo a la costa. No pesque nada pero si vi muchos peces y tuve subidón de adrenalina, así que me fui satisfecho.
La próxima vez tocará embarcar escamas...
